China, país de contrastes infinitos, es el lugar donde pasado y futuro coexisten de manera asombrosa. Desde las antiguas dinastías que dieron forma a su fascinante historia hasta las vertiginosas ciudades futuristas como Shanghái y Shenzhen.

Pekín (Beijing) y Shanghái tan solo son la punta del iceberg de un destino que mezcla tradición, innovación y paisajes que aparentan ser sacados de una película e incluso de sueños. ¿Estás listo para descubrir que hace de China que sea un lugar tan especial?

Aquí te contamos las mejores cosas que ver y hacer para que te enamores de ella tanto como nosotros.

El itinerario que os compartimos a continuación ha sido realizado a medida tras evaluar los distintos errores que cometimos al viajar a estas dos ciudades. En 4 días intensos debería de dar tiempo para conocer los principales monumentos y highlights, bien es cierto que nosotros somos de andar mucho y forzar la máquina, por ello os recomendamos adaptar a vuestro ritmo e intenciones el itinerario teniendo en cuenta las recomendaciones.

Día 1 – Llegada a Beijing

El aeropuerto de Beijing-Daxing (PKX) es uno de los más grandes del mundo, sin embargo no es complicado encontrar la manera de salir tras validar tu visado y sellar el pasaporte. Una vez salgas por las puertas, has de contar con una aplicación para contratar Didi, pagar el metro/bus/taxi o en su defecto tener suerte y encontrar alguien que hable inglés y te pueda acercar al centro como nos ocurrió a nosotros.

El trayecto en coche es largo, aproximadamente 1 hora y 20 min hasta el centro con un tráfico más o menos bajo. Nos dio tiempo para hacer amigos en el trayecto y contarnos un poco acerca de su cultura.

Tras un vuelo tan largo, recomendamos estirar un poco las piernas visitando el Templo del cielo, ubicado en la zona Sur; se trata de un parque muy grande con el único templo circular de todo Pekín. En este recinto, emperador realizaba sacrificios para dar gracias al cielo, en la cultura China, se cree que tienen una conexión especial con el cielo por lo que este templo cobra un sentido importante para ellos.

La entrada al Templo del Cielo ronda entre los 2€ y los 5€, dependiendo de la época del año y el cambio de moneda. Los horarios de visita son reducidos, aunque el parque está abierto hasta las 21hrs, los puntos de interés cierran entre las 17:30 y las 16:30.

Continuamos la ruta andando un poco en sentido Norte hacia el Hutong de Qianmen, sin lugar a dudas una parada más que recomendada junto a su Qianmen Street y sus múltiples puestos a ambos lados de la calle

Los Hutong son barrios tradicionales organizados en callejones estrechos y con casas de ladrillo de un solo nivel. Cada Hutong es distinto, os principales son Nanluoguxiang, Yandaixie y Dongjiaominxiang, déjate perder y sorprender andando por ellos.

En el número 69 de la calle Dashilan (corta con Qianmen Street) podrás encontrar un estrella Michelín con varios años consecutivos, el restaurante se llama No. 69 Noodle Bar 🍜 y a pesar de no aparecer en la guía Michelín como tal, si aparece su hermano No. 69 Fangzhuanchang Zhajiangmian ubicado al Norte, cualquiera de los dos es más que recomendable para degustar Estrella Michelín por menos de 7€ por cabeza…

A pocos metros antes, podremos tener una primera toma de contacto con un mercado cubierto donde encontraremos puestos de souvenirs tematizados, puestos de ropa y gafas, comida callejera e incluso para hacerte las uñas, todo en uno

De vuelta al hotel (si esta situado por el centro) os recomendamos dejaros caer por la calle de Wangfujing y tomar un helado de té macha en la Wuyutai Tea House, se puede distinguir fácilmente del resto pues se montan buenas colas para comprar un helado por apenas 6 RMB.

Al comienzo de la calle Wangfujing podrás encontrar la Wangfujing Bookstore, entre otras tiendas, la versión China de la Casa del Libro, 6 plantas repletas de libros en Chino, e incluso adaptaciones de títulos extranjeros como El amor en los tiempos de cólera de Gabriel García Márquez.

Recorrer esta calle de noche con las pantallas encendidas a lo Times Square está curioso; hay diversidad de negocios y varios centros comerciales, no está de más dejarse caer por alguna tienda aunque los precios no distan mucho de los oficiales en España y otros países

Hasta aquí el día 1 conociendo Beijing.

Día 2 – Visita a la Gran Muralla China en Mutianyu

Si deseas más información detallada acerca de como visitar la Gran Muralla China y explicación de la misma, te recomendamos leer este otro post: Guía completa visita Gran Muralla China

Comenzamos pronto pues hay que desplazarse más de 80km hasta la Gran Muralla China en un Autobús concertado. En China no van precisamente lentos ni respetando las normas de tráfico pero aún así es un trayecto largo por lo que recomendamos ir tan pronto como sea posible.

Nosotros escogimos la zona de Mutianyu, la más recomendable para aquellos que quieran ver la Muralla en un buen estado y sin grandes tumultos de gente que impidan andar y hacerse fotos.

El tour dura unas 6 horas en las que te da tiempo de sobra a subir a las distintas torres vigía e incluso realizar el recorrido inverso y bajar en tobogán (super recomendable y más aún en atardecer)

En la Muralla como tal no hay ningún puesto de comida ni bebida, sin embargo a medida que avanzas a los extremos podrás encontrar con vendedores ambulantes que han “trepado” la muralla para venderte souvenirs, bebida y algo de comida desde el otro lado. Curioso cuanto menos verles los puestos montados entorno a las almenaras

De vuelta a Pekín, el autobús os dejará en el mismo punto de recogida, y probablemente sea de noche o cerca de ello, siendo así os recomendamos visitar la zona de las Torres del Tambor (Gǔlóu) y de la Campana (Zhōnglóu); se encuentran en el Hutong de Nanluoguxiang, más allá de las dos construcciones que son imponentes, en la plaza que hay situada entre ambas se amontona la gente para practicar el Guangchang Wu, una especie de bailes para principalmente mujeres mayores que practican coreografías con música pop y tradicional china; desde fuera parece sencillo pero lo cierto es que puedes unirte para evaluar el nivel de la gente que lo practica, están más en forma de lo que crees.

A pocos metros de las torres se encuentra el lago de Qianhai, en su perímetro 100% transitable está rodeado de bares, pubs y salas de karaoke con vidrieras enormes y altavoces que dan a la calle, de manera que uno puede evaluar si desea unirse o no al tema que estén cantando en ese momento sin necesidad de entrar y consumir en el local.

Esta zona de noche tiene mucha vida, en su gran mayoría son jóvenes que van a pasar la tarde y alargan hasta altas horas de la noche, desde las 19hrs ya puedes encontrar ambiente

Para cenar en la zona, podemos recomendarte un restaurante pequeño y familiar que tiene comida tradicional de la región de Sichuan, esta región es conocida por su sabor intenso, picante y con uso de múltiples especias; creemos que merece la pena conocer este local y probar comida de otras zonas de China pero si el picante no es lo tuyo quizás es mejor opción optar por comida callejera en el Hutong de Nanluoguxiang.

Ésta zona está más alejada del centro y es recomendable usar el transporte público o incluso coger un Didi y probar la experiencia del taxi en China, más que recomendable!

Puedes consultar nuestra breve guía acerca de Didi y los taxis en China aquí: Guía para Didi en China

Día 3 – Palacio de Verano, plaza Tiananmen y Ciudad Prohibida

Este día seguramente sea el más intenso del viaje, pero merece la pena tenerlo planificado y realizarlo; comenzamos madrugando bastante, tipo 6AM en pie para aprovechar el Sol y el tiempo. El Palacio de Verano está bastante lejos del centro y a medida que avanza el día se llena de gente que va al parque a practicar distintas actividades o simplemente grupos de gente realizando un tour. Las vistas del Palacio son majestuosas y nos han encandilado, bajo nuestros ojos es lo más bonito que hemos podido ver en nuestro breve viaje a China por lo que preferimos darle ese plus de importancia a la visita al Palacio de Verano.

El trayecto hasta el puedes realizarlo en transporte público, no lo recomendamos pues en un día entre diario seguramente vaya hasta arriba a esas horas además de tener que hacer varios transbordos dependiendo de la ubicación de tu hotel.

El Didi funciona muy bien y además podrás parar en alguna tienda a coger un café rápido para despertarte. Puedes decirle al conductor que te deje en alguna de las puertas, lo suyo es recorrerlo desde la puerta Norte y dar la vuelta al Lago Kunming, cuenta con unos 10 km de perímetro y tiene varios puntos clave donde hacer fotos y parar a apreciar el paisaje como el Puente de los diecisiete arcos o la Isla del lago del sur.

La entrada al Palacio es barata como cualquier monumento en China pero te recomendamos comprarla con antelación, nosotros pudimos comprarlas en la misma taquilla debido a la temporada baja, sin embargo para las dos siguientes atracciones NO recomendamos comprarla con menos de 24 horas.

Una vez acabada la visita, puedes coger otro Didi e ir directamente a la plaza de Tiananmen; asegúrate de haber comprado las entradas con anterioridad y tener todo en regla en la aplicación (Alipay). Al ser un monumento relacionado con el régimen y de vital importancia, la seguridad en el entorno es superior a la que hay de por si en la calle; las entradas se venden vía web (exclusivamente) desde varios días antes y hay un límite de gente que puede acudir a diario. Importante tener en cuenta que las webs de compra no funcionan las 24 horas y solamente están habilitadas en horarios de trabajo tipo 8AM – 18PM. Si pasas de esas horas es posible que no cargue la web o no te deje comprarlas, el motivo, no lo sabemos pero esto sucede.

Para visitar la Plaza de Tiananmen con apenas 40 minutos es más que suficiente, si prefieres verla de paso puedes hacerlo en coche o bicicleta (las bicicletas se alquilan en Alipay escaneando un código QR) y puedes cruzar por la calzada en un carril especial para bicicletas; si prefieres verlo andando sin acceder como tal, en la salida del metro de la misma plaza puedes observarla y contemplar su gran tamaño que la convierte en la plaza pública más grande del mundo.

Vista de parte de la plaza desde el metro

Seguida de la Plaza de Tiananmen está la Ciudad Prohibida por lo que puedes ir de una otra andando en pocos minutos sin necesidad de coger transporte público o privado, en caso de que hayas optado por coger bicicleta incluso más sencillo porque en ambas puertas puedes dejar la bicicleta aparcada e ir más rápido.

Desde fuera augura ser una construcción enorme, sus gruesos y rojos muros imponen mucho y seguido de tanta seguridad y gente ataviada con trajes regionales te hará replantearte donde estás entrando. En nuestro caso tuvimos especialmente mala suerte pues queríamos haberla visitado el día de la llegada pero al perder el vuelo de conexión tuvimos que cambiar el itinerario y el día que podíamos visitarla resultó caer en el primer Lunes de mes que es justo el día que cierran 🙂 Dicho esto, procura encajarlo en otro día que no sea el primer Lunes del mes y disfruta de las vistas que tuvieron todos los emperadores de China hasta Pu Yi, el último emperador del cual existe una película (realmente buena) y que te hará entender el uso e importancia que tuvo la Ciudad Prohibida hasta el 12 de Febrero de 1912 día en que fue expulsado tras la revolución de Xinhai.

Si has podido visitar todo lo comentado, estarás terminando a eso de las 16/17hrs de la tarde, por lo que te queda gran parte del día para visitar otros sitios que nosotros decidimos dejarnos en el tintero para el próximo viaje o en su defecto, podrás dejarte caer por uno de los famosísimos mercados de falsificaciones.

Pero antes de ir al mercado hay que hacer una parada técnica para reponer fuerzas y degustar unos auténticos Baos hechos a mano de la manera más tradicional, siendo así preguntamos a los locales el mejor sitio para comerlos y acabamos dando con un restaurante tan auténtico como complicado de hallar. No sale en ningún aplicación de mapas que conozcamos por lo que será complicado que lo encontréis pero en el mapa os dejamos marcadas las coordenadas.

Los Baos los realizan a mano allí mismo como se puede comprobar en las fotos, están realmente buenos y la familia que lo regenta es muy amable y agradable, acabamos haciéndonos fotos con ellos y contándonos el proceso de elaboración de sus baos y gyozas 🥢🥟

Otros lugares que recomendamos visitar con más tiempo
Templo de Lama 📌
-Museo Nacional de China 📌
-Parque Beihai 📌
-Lingguang Temple
📌
-Yuquan Hill 📌

Para ir al mercado de las falsificaciones puedes escoger una vez más entre el transporte público o el Didi. En nuestro caso fuimos andando porque no habíamos estirado suficiente las piernas y así seguimos viendo las calles de Pekín en nuestras últimas horas en la ciudad. Hay varios mercados entre los que puedes escoger, nosotros decidimos ir al mercado Silk Street situado entre las calles Jianguomen Outer y Dongdaqiao; es muy conocido y no tiene pérdida. De camino por la parte trasera puedes ver muchas de las embajadas ubicadas en Pekín por si tienes curiosidad de echar un ojo a la de Mongolia con su arquitectura y murales tan curiosos.

Dentro del mercado podrás encontrar desde tecnología hasta tiendas especializadas en té, pasando por trajes hechos a medida y cuadros de reconocidos artistas. Si tu intención es comprar algo ve con tiempo y no tengas reparo en dar varias vueltas e ir rebajando los precios a algo acorde para ti, se comenta que como norma hay que regatear a un precio 10 veces menor que el ofertado originalmente.

Una vez salgas del mercado, si es que aún te sobra dinero y tiempo (ojo que cierra muy pronto), te recomendamos ir a probar el pato a la pekinesa a este sitio ubicado a pocos minutos en coche. Es un sitio típico donde va la gente local y no lo encontrarás en guías turísticas ni nada parecido.

Dayali Roast Duck Beijing, ubicado en Yabao Road

A continuación os dejo un mapa con los sitios que visitar en Beijing

Día 4 – Tren bala a Shanghai y Suzhou

Comienza la segunda parte de nuestro viaje, hoy madrugaremos aún más para coger el tren bala con destino a Shanghai; ojo que no es difícil perder el tren bien por puntualidad (son muy puntuales en general) como por confusión entre las múltiples estaciones de tren que tiene Pekín.

Puedes consultar nuestra breve guía de compra de billetes de Tren bala en China aquí: Guía tren bala chino

Os recomendamos desayunar en la estación, es muy grande y hay múltiples sitios donde coger un café y un bollo, entre ellos cadenas que todos conocemos como Starbucks, McDonalds, 7Eleven, etc… Igualmente dentro del tren podrás contratar servicio de cafetería, continuamente pasan camareras de un lado a otro sirviendo comandas, para solicitarlas tendrás que escanear un código QR.

Para encontrar el andén y la entrada al mismo, los chinos han considerado que pueden haber viajeros extranjeros que no sepan leer su alfabeto, siendo así hay pantallas gigantes con la información que irá cambiando cada pocos segundos, igualmente en el centro de la estación hay un puesto de información donde mostrando el billete (aunque tú no entiendas lo que pone) ellos te marcarán la puerta.

El trayecto a Shanghai dura unas 4 horas y media en el más rápido, es un tren de clase G1. Durante este tiempo puedes descansar tan plácidamente como desees incluso en clase turista, los asientos son muy cómodos y amplios; no es raro ver a la gente dormida y reclinada en los asientos sin preocupación alguna.

El trayecto tan solo tiene 3 paradas y la última de ellas es Shanghai, por lo que no tienes que preocuparte por quedarte dormido, alguien se encargará de despertarte al llegar a destino.

Una vez en Shanghai, dependiendo del tiempo y hora te recomendamos hacer uso de nuestro querido Didi, sus bajos precios y la velocidad para moverse de un lado a otro hacen que salga prácticamente igual que hacerlo en metro con el añadido de que ves la ciudad desde el coche.

Dejamos las maletas en el hotel y nos acercamos andando por la calle Jiujiang y aledaños para acabar disfrutando del famosísimo skyline de Shanghai desde el paseo conocido como The bund; nosotros no tuvimos mucha suerte con el tiempo pues nos llovió y no regaló fotos muy bonitas, sin embargo ya tendríamos tiempo para recorrerlo más tarde.

En este pequeño trayecto ya habrás podido apreciar la diferencia entre Beijing y Shanghai, arquitectónicamente, cultural, social, etc… son completamente distintas la una de la otra; pero eso no es todo, aún queda coger otro tren y acercarte a la “”Venecia del Este””, conocida por su nombre real como Suzhou.

Suzhou es una ciudad histórica muy cerca de Shanghai, es conocida por sus canales, puentes de piedra y jardines clásicos, sin lugar a dudas merece la pena acercarse a conocerla y disfrutar de sus vistas tan singulares.

Para desplazarte hasta allí puedes escoger entre transporte público, has de hacer un transbordo de tren a metro) y un Didi, escogimos la primera opción pues parecía realmente sencillo y nos llamaba la atención coger un cercanías. En apenas 40 minutos estábamos andando por los canales de Suzhou y degustando los Xiaolong Bao, es uno de los platos típicos en Shanghai y había que parar a probarlos.

Tal y como estaréis pensando, más allá de tener una visita de día, Suzhou también merece verse con las luces y farolas encendidas, le aporta un plus místico a esta encantadora ciudad con un toque especial gracias a sus canales y barcos que los transitan. En la zona hay muchos bares y restaurantes donde poder tomar algo y hacer tiempo si estás cansado de andar o recorrer los distintos parques que hay en el entorno.

En una de las bocacalles (Duseng Brg Down Tang) que dan a la calle principal podrás encontrar un auténtico taller de escritura en caracteres Chinos, es un buen souvenir personalizado que podrás llevarte contigo de vuelta a Shanghai.

Para volver a Shanghai lo haremos igual que vinimos pero recorriendo el camino a la inversa, los billetes de tren de vuelta recomendamos comprarlos a la par que los de ida para que no puedas quedarte sin ellos, piensa que Suzhou pese a no ser tan conocida para nosotros, para los Chinos que van de turismo es muy llamativa y hay grandes aglomeraciones (costó sacar las fotos que mostramos…)

Si deseas puedes leer nuestra guía sobre Suzhou y que ver en la zona: Guía de medio día en Suzhou

Ya en Shanghai y siendo de noche no hay mucho más que hacer, por lo que decidimos ir a la zona financiera o la zona de los rascacielos y disfrutar de la vista inversa de The Bund. Las distancias entre unos edificios y otros es bastante grande por lo que considera moverte en Didi para la vuelta e incluso entre edificios emblemáticos.

En el distrito financiero predominan oficinas y algunos hoteles pero sin embargo no hay gran oferta para parar a tomar algo; bien es cierto que existen centros comerciales (hay uno muy grande a los pies de la Perla del Oriente) pero considera la opción de volver al otro lado del Río Huangpu para comer/cenar.

Por el contrario, para una situación de emergencia, no es complicado encontrar por cualquier lado o incluso en el metro alguna máquina expendedora de bebidas, tienen precios similares a los marcados en los supermercados con la particularidad de que son bonitas y llamativas para nosotros

Para terminar con el primer día en Shanghai, nos acercamos a la zona del Yuyuan Garden, misma zona que visitaremos al día siguiente con luz diurna y que tiene ambiente incluso por la noche.

Las calles están todas iluminadas junto a los edificios y en los callejones podrás encontrar diversas decoraciones que cuelgan de las paredes y cubren las callejuelas a modo de tejado, todo ello sumado a un día con el suelo mojado hace que se quede una estampa cuanto menos peculiar.

En esta zona podrás comprar souvenirs en un mercado de la seda parecido al de Beijing y además encontrarás un sin fin de restaurantes / puestos callejeros donde podrás ir picoteando a tu antojo de uno y de otro, esta techado por lo que no habrá problema en caso de que pueda llover.

Día 4 – Tianzifang, Pagoda de Longhua y Templo Jing’An y Yuyuan Garde

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Nuestro viaje está llegando a su fin, esta será la última vez que madrugamos en tierras chinas pero no por ello vamos a entristecernos. Queda mucho que ver por delante y no hay tiempo que perder…

Cogemos un Didi directamente al barrio de Tianzifang, una zona bohemia con calles cuidadas repletas de plantas enredaderas por las paredes y tiendas de souvenirs y obras de arte; la zona suele estar concurrida en otras épocas del año donde no llueva tanto y la oferta es muy variada.

Podéis encontrar múltiples specialty coffee shops además de pastelerías con un toque chic.

Visto el barrio y sus calles poco abarrotadas debido a la lluvia y la hora tan temprana, continuamos ruta a la Pagoda de Longhua. Se encuentra algo retirada con respecto al resto de monumentos que visitamos pero merece la pena visitarla; es un templo que cuenta con una gran Pagoda de varios pisos de altura y dentro del templo muchos altares con distintas deidades Chinas, no sabríamos decir número total pero más de 12 altares distintos, os dejamos algunas fotos para que podáis haceros idea.

Los chinos son muy devotos y no es para nada raro entrar a un lugar sagrado como es el caso del templo Longhua y que haya gente realizando rituales, en tal caso se pide comprensión y respeto.

Volvemos a coger un Didi tras visitar el templo y sus infinitos altares y continuamos la ruta hacia el Templo de Jing’An; templo reconstruido varias veces tras daños provocados por guerras y revoluciones. Apenas dista 5 años de diferencia con el templo de Longhua que se inauguró en el año 242 D.C.

Este templo de Jing’An es frecuentado por devotos budistas pero también por turistas que queremos apreciar el contraste de un edificio clásico rodeado de grandes edificios en el corazón de una ciudad tan moderna como es Shanghai. En su interior alberga una gran estatua de Buda de Jade y múltiples salas donde orar y preparar los ritos.

Con tanto movimiento se nos va haciendo un huequito en el estómago y volvemos a coger el Didi para ir rápidamente a ver el jardín de Yuyuan y posteriormente perdernos de nuevo por las callejuelas aledañas al mismo donde nos espera un restaurante Michelin para el cierre de oro.

El jardín Yuyuan es un emblema de la ciudad donde te sentirás aislado del tumulto de gente, ruido, coches y ajetreo de una gran ciudad como es Shanghai; dentro del mismo podrás encontrar estampas a cual más bonita y peculiar que la anterior.

El nombre que escogieron para el jardín no es fortuito, la traducción del mismo es “Jardín de la satisfacción”, para nosotros es posiblemente el sitio más bonito que pudimos visitar en Shanghai y os recomendamos muy encarecidamente que cojáis entrada y os acerquéis a disfrutarlo tranquilamente.

El jardín cierra a eso de las 17:30 por lo que no podéis despistaros mucho; las entradas se pueden comprar en la misma puerta de acceso e incluso pueden haceros descuento con carnet estudiante si lo llevais encima y conseguís convencer a la taquillera de ello, en cualquier caso es barato como todas las atracciones turísticas que hemos podido ver. Sin más dilación os dejamos unas pocas imágenes del interior.

Al salir del jardín podrás dejarte perder por el Bazar / Plaza de Yuyuan que ya comentamos y visitamos anteriormente; siendo así os aconsejamos hacer parada y fonda en un Estrella Michelin (Hay dos en el bazar) y degustar los Xiaolong Baos típicos de Shanghai.

En nuestro caso no se quedó solamente en ello y decidimos hacer una degustación de los platos más típicos que tienen en carta acompañados de un té chino.

Con un último helado de té macha y un paseo por la zona del Bund hasta caer el Sol y ver encender las luces de los edificios, nos despedimos de esta gran ciudad que nos ha encantado y nos ha dejado unas ganas increíbles de volver para seguir explorando más allá de estos dos típicos emblemas de China.

A nuestro parecer un viaje corto e intenso pero muy top que recomendamos realizar en algún momento, si dispones de más días no dudes en acercarte a otras ciudades como Xi’An para ver los guerreros de terracota, Guanzhou y Shenzhen que poco tienen que envidiar a ciudades como Pekín y Shanghai.

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A seguir viajando y nunca dejes de mover el culo.